A Propósito de Tiziano
Estaba viendo la entrevista íntegra a Tiziano Ferro que provocó el desgarre de vestiduras en México. ![]() Mira que sostener una entrevista por veinte minutos al aire, sin cortes comerciales ni cintillas en pantalla anunciando pomadas para las hemorroides o buenonas para tu celular, ¡es algo digno de aplaudir! ¡Vamos! ¡Es como un oasis! ![]() Tiziano, aparte de su imprudente inmadurez -que sólo con el colmillo que te dan los años se adquiere- fue también víctima de la globalización tecnológica. En el pasado declarabas algo en Europa y meses después llegaba aquí como un rumor filtrado. Hoy la cosa es instantánea y nadie se escapa de los ojos del planeta. A esto hay que agregarle que el ombligo de la bronca va directamente contra el sexo femenino, y ahí, ni cómo hacerle. A una mujer... ¡ni con el pétalo de una rosa! Confieso que se siente un placer incontenible ver que la televisión italiana no invierte tiempo en preguntar con quién te acostaste, si te arrastraron saliendo del palenque, si te demandaron o si te cayeron en la movida; tampoco te agarran de opinólogo para amarrar navajas en contra del prójimo ni te ponen bufones revoloteando al rededor. Al menos en este programa vi una entrevista amena, ligera, interesante y espontánea, APTA PARA TODO PÚBLICO, dentro de una escenografía minimalista y moderna en donde el foco de atención es exlusívamente el invitado y el anfitrión. |